jueves, 16 de octubre de 2008

Conseguir un curso de finés

Casi todos los años el día 1 de Enero nos da por hacer las típicas promesas que sabemos a ciencia cierta que no vamos a cumplir. La más usada y por tanto menos creíble de todas es la de "voy a empezar la dieta". Pero podemos encontrar millones de ellas que van desde las más comunes "Voy a dejar de fumar" o "Voy a empezar a hacer deporte" hasta las más extrañas "Voy a batir el record del mundo de contar lentejas a 10 metros de profundidad sin botella". La mía se podría decir que quedaba a medio camino entre ambas.

Y es que, después de unos días de peleas en organismos oficiales con algún que otro problema lingüistico, la puntilla llegó el otro día. Todavía estaba en el proceso búsqueda de casa, así que andaba de okupa en casa de mi amiga (Satu). Esa tarde había ido con los niños a casa de sus padres y yo había decidido quedarme y descansar un poco de las carreras de coches de juguete a las que me tenía acostumbrado el pequeño de ésta.

Yo estaba con mi musiquita escribiendo el blog, cuando de repente sonó el timbre. Al abrir la puerta, me encontré de frente con una amiga de siete años de la hija mayor de mi amiga (Helmi). Y ahí empezó nuestra "No conversación":
A - (Me mira fijamente)
E - (Sonrío)
A - (Se balancea para los lados intentando mirar detrás mío.)
E - (Sé que buscas a Helmi pero no está... Sonrío.)
A - (Me mira con carita de pena.)
E - (Sigo sonriendo... Ni en las fotos de la boda sonreí tanto)
Por fin se arranca a decir:
A - Helmi?

Y ahí es cuando se me borró la sonrisa de la boca y empezó la cadena de despropósitos. Era sencillo, sólo tenía que decir "No está. Está en casa de su abuela". Pero no sabía como se decía ni casa ni abuela! Con lo que había aprendido hasta el momento lo más que podía construir era "Mama: coche, chupete, caramelooooo!"

Mi mente empezaba a coger velocidad intentando utilizar esas palabras para conseguir mi objetivo, y por un momento creí descubrir esa idea genial que sólo algunas veces llega un momento de inspiración.

Satu = Mama Helmi -> X = Mama Satu -> Helmi en casa de X

Así que ahí me teníais escenificando una sencilla formula de álgebra a una niña de siete años que me miraba con cara de "Y este, qué coño está haciendo!". Después de varios intentos, a los cuales hay que decir que tampoco ella es que prestase mucha atención (seguía intentando mirar por detrás mío), y viendo que se daba la vuelta resignada, decidí abandonar.

Y es que, cuando las conversaciones más fluidas que he tenido son con un niño de año y medio que se inventa las palabras, y cuando además te ves incapaz de comunicarte con una niña de siete años, llegas a la conclusión de que no te queda otra opción que aprender finés.


Lo primero que me vino a la cabeza fue el punto de información turística, pero teniendo en cuenta los resultados obtenidos hasta la fecha, decidí comenzar la búsqueda en el "International Recreation Center", en el cual sabía que daban cursos a extranjeros. Cuando llego a la puerta veo que se llama "Villa Victor". En seguida pensé: "Genial, seguro que está regentada por algún español". Pero mis ilusiones se vinieron rápidamente abajo cuando me recibió a la entrada una persona que si tuviera que apostar diría que era de algún país árabe.

E: Hola, vengo a informarme de los cursos de finés para extranjeros.
A: Pues lo siento pero comenzaron en Agosto. Aunque empiezan de nuevo en Enero.
E: (Enero... creo que podría soportarlo) Y qué horario tienen?
A: Por la mañana de 10 a 12.
E: Ya, es que yo por las mañanas trabajo. No sabrás de algún otro sitio donde den cursos de finés...
A: Espera... Ah, sí. Mira estos están muy bien (con un folleto en la mano). Son de 9:30 a 11:00 en xxxxx y son gratuitos.
E: (Este tío... Qué parte de "POR LA MAÑANA NO PUEDO" no ha entendido?)

Así que decidí irme de allí porque no me estaba ayudando mucho... Pero quiso el destino que a la salida me fijase en un corcho con anuncios donde se anunciaba un curso por las tardes de 16:30 a 18:00. Sólo había un problema: anunciaban el curso pero no decían ni quién lo daba ni dónde se daba. Sólo que había un curso! Armándome de paciencia volví a entrar a preguntar al amable hombre, el cual me dijo, como era de esperar, que no tenía ni idea.

Pero a partir de ese momento me fuí fijando en esos carteles y pude encontrar el que hoy es mi primer curso de finés.

Minä olen Enrique. Ahí queda eso!

Buscando casa.

Lo primero que debe hacer un joven sobradamente preparado es emanciparse. Se podría pensar que irse a Finlandia es suficiente emancipación. No diré que no, pero vivir en casa de una amiga no termina de ser una falta de independencia. Así que mi próxima misión era encontrar una casa de alquiler a la que irme a vivir.

Me las prometía muy felices porque toda la información que me había llegado apuntaba a que esto no era como España. La vivienda en Finlandia sigue siendo un bien de primera necesidad y existen bastantes casas para alquilar a precios razonables. Incluso Josu* podría encontrar una casa por aquí.

Así que ahí estaba yo buscando en internet posibles casas para ver.
Pronto me dí cuenta que había descubierto un filón. Sí, no llevaba ni una semana en el país y ya había encontrado una oportunidad de negocio excelente. Vender páginas web multi-idioma a las inmobiliarias. Y es que por más que navegase, no había forma de encontrar páginas en inglés. Supongo que no hay muchos zumbados de otros países que vengan a vivir a Finlandia.

Después de mucho tiempo invertido, dí con un par de ellas que podían ser candidatas. Así que me fui a la cama con una agradable sensación: mañana iba a ser mi día de suerte. Iba a encontrar un piso precioso.


DIA 1

Sé que el hecho de poner aquí "Día 1" da a entender que realmente dicho día no salió tal y como yo esperaba. Pues sí, fue un desastre.

Me levanté temprano y me dirijí a primera hora a la inmobiliaria, donde me atiendió una agradable agente que parecía haberse tragado a un par de compañeros suyos. (Ojo, no es una simple crítica. Tiene su importancia posterior).
E: Hola, quiero alquilar un piso de dos habitaciones en el centro y he visto en internet uno que me podía interesar. En la calle xxxxxxxx.
A: Lo siento mucho pero está alquilado, pero tengo uno de las mismas características que podría interesarte. Si quiere se lo puedo enseñar en media hora. ¿Quedamos en la puerta en media hora?

E: Perfecto! (Por fin empezaba la acción!)


Cuando llegué a la dirección se me vino un poco el alma a los pies. El portal era bastante viejo y estaba muy descuidado. Pero me había dicho que habían reformado el piso por dentro, así que intenté animarme.

Creía que había conseguido superar mi asombro inicial, pero una visión me devolvió a mi estado de shock. Sí, era la inmensa y sofocada agente inmobiliaria que venía en dirección a mi.... montada en una bicicleta! Gracias a Dios que la bicicleta no es un ser vivo, porque llega a ser un burro y los de greenpeace se cuelgan de la torre del ayuntamiento! La imagen era dantesca: las gomas de las ruedas a punto de estallar, las llantas casi dobladas y el sillín... ¿realmente existía un sillín? Porque yo no era capaz de verlo! Cuando bajó de la bicicleta debío ver mi cara de asombro y pensó que era porque no me había gustado mucho el portal (lo cual también era cierto), porque me dijo:
A: No te preocupes, que el piso está "in a good shape"
E: Sonrisa (Tú sí que estas "in a good shape!")

Sabía que la educación en Finlandia es la mejor de Europa y que le dan mucha más importancia a la práctica que a la teoría. También sabía que tienen muchas asignaturas de manualidades. Pero lo que nunca había pensado es que los alumnos de primaria se dedicasen a reformar casas! Y es que ese trabajo no podía haberlo hecho un profesional. Para ser justo he de decir que el suelo era nuevo y estaba bien montado, pero el resto era un desastre. La pintura...abstracta, los interruptores que usó Edison con sus pruebas de la bombilla (entiendo que no los cambiasen porque son niños y no deben jugar con electricidad) y el baño y la cocina sacados de un "Cuéntame" finés.

Sólo pensaba en salir corriendo de allí. Pero con la carrera que se había pegado la agente inmobiliaria para llegar al piso y el sudor que le corría por la frente pese a los tres grados que había en la calle, temía que siguiese conmigo sus prácticas fagocitarias si le decía que no me había gustado nada. Así que haciendo uso de una enorme dosis de diplomacia le dije: "Muy bonito, pero no quiero cojer el primero que vea. Me gustaría comparar". Y vaya si comparé con el siguiente... mejor omito los detalles.

DIA 2

Siempre cuando alguien que las cosas no pueden ir peor, algo se acuerda de recordárselo. Y eso es lo que me pasaría a mi este día.

Algo menos animado, pero todavía con esperanzas, fui a otra inmobiliaria. Como era incapaz de encontrar pisos por internet decidí que esta era la mejor forma de conseguir un piso: cosa que me había funcionado bien en Bilbao. Así que allí estaba yo, contándole mis penas a una simpatica agente inmobiliaria.
E: Quiero alquilar un piso por el centro y blablabla....
A: Creo que tengo uno que puedo enseñarte en la calle xxxxxx. Espera que cojo las llaves de mi coche y vamos a verlo.
E: Sonrisa (Sí, señor. Una tía eficiente!)

Cuando llegamos al coche, saca de la guantera lo que creía era una cámara de fotos mientras me dice sonriendo:
A: Es la primera vez que voy a este piso.
E: Sonrisa (Ah! Claro. Entonces va a sacarle unas fotos para enseñar luego...)

Pero de pronto coloca la "presunta" cámara de fotos en un enganche del parabrisas y me doy cuenta que era un GPS!!! No podía creer lo que me estaba pasando. Mi vista pasaba continuamente del mapa que llebava en la yo en la mano al GPS y de ahí a ella. Y vuelta a empezar.... El edificio al que íbamos estaba en la calle paralela a tres manzanas de ahí!!!! No diré la típica frase de "Es que es mujer", pero Dios sabe que lo pensé!

Enciende el GPS, mete la dirección de la calle y se queda parada sin arrancar el motor. Me mira, sonrie y me dice: "Es que este navegador es un poco lento". Ahí estabamos los dos sentados en un coche parado esperando a que el navegador cogiese señal. Después de minuto y medio de reloj, el navegador empieza a emitir órdenes en finés y ella arranca el coche. A los 10 metros de haber comenzado a dirigirnos a nuestro destino, el navegador se apaga de repente y ella aparca el coche en el lateral de la calle.
E: Estupefacto (Yo juraría que era en la calle paralela)
A: Vaya, se ha quedado sin batería! (Sonrisa).
E: (Flipado)
La miré, miré el GPS, miré el cuadro de mandos del coche y sólo pude decir:
E: Al menos tenemos suficiente gasolina para llegar.

Así que después de encender el GPS de nuevo, conseguimos llegar a la casa. Creo que no aporta mucho decir que no era una gran casa, que no era capaz de abrir la puerta, que no sabía donde estaba la lavadora, etc. Sin embargo no puedo omitir lo que pasó a continuación.

Salimos del edificio y le pido si puede acercarme a la agencia, pues quería ir a otra bastante cerca. Me dice que sí, enciende el GPS y, después del tiempo de espera correspondiente, arranca el coche y nos ponemos en camino. En el primer giro veo una señal de prohibido, grande como un sol, en la entrada de la calle. Me extrañó un poco porque los finlandeses son poco amigos de hacer pirulas, pero pensé que como era una distancia corta... Llegados al cruce esperaba que torciese para coger la perpendicular, pero sigue por la misma calle con otro prohibido como otro sol a la entrada. Ya empiezo a preocuparme, así que la miro y digo:
E: Creeeeeeo que no vamos muy bien por aquí.
A: Sí, eso pensaba yo. Pero el GPS es lo que dice.

No me lo podía creer, estaba siguiendo las indicaciones del GPS a persar de las señales de prohibido. De todas formas el siguiente cruce estaba ahí mismo y giraría por la perpendicular....
Pero no!!!! Como el GPS decía que recto, ella siguió recto!!!! Gracias a Dios que sólo eran tres manzanas que si no me veo en la página de sucesos! Así que nada más bajar del coche tuve que esforzarme para reprimir las ganas de ponerme de rodillas y besar el suelo como hacía el Papa.

Nos despedimos tras asegurarme que no tenía ningún otro piso para ver. Sólo cinco minutos después, cuando iba andando camino de la otra inmobiliaria, recibo una llamada de la simpática agente que me dice riéndose que tenía otra casa para ver, que se le había olvidado. Y ahora me hago una pregunta: ¿Cómo alguien puede olvidar una casa que se encuentra en ese mismo edificio, justo encima de su cabeza? Sin comentarios.

Podría seguir contando la historía de la búsqueda de pisos, pero creo que no acabaría nunca este artículo, así que quizá para una próxima publicación.

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* Josu: mil eurista con pinta de robar bolsos a abuelas que sólo ha conseguido que le enseñen lamentables zulos en Bilbao. Un abrazo, Josu!

martes, 14 de octubre de 2008

Una semana de burocracia

Por donde empezar cuando llegas a un país nuevo y debes realizar todo tipo de gestiones, tantas que ni tú eres consciente... Pues como no, con la ayuda de la embajada. Como los tiempos son muy modernos ya, todo está "mágnificamente" explicado en la página web, así que no es necesario dar más detalles.

Iluso de mi, intento realizar el primer paso que plantean: darme de alta en el registro civil... Claro está que aquí no se llama registro civil y nadie sabe a qué me refiero cuando digo registro civil... Así que decido postponer esa tarea para más tarde y pienso de forma práctica: ¿qué es lo que voy a necesitar primero? Una cuenta en el banco para la nómina!

DIA 1
Así que me dirijo con ilusión a la oficina mas grande de Oulu (para chulo, yo). Después de esperar media hora me recibe un chavalín justito de inglés (al que llamaremos C de chavalín).
E: Quería abrir una cuenta.
C: Muy bien... ¿Tiene número de identificación
finés?
E: No, acabo de llegar.
C: Ok, ¿me puede dejar su pasaporte?
E: Lo tengo en casa pero tengo el carnet de identidad.
C: No, necesito el pasaporte.
E: Pero al ser de la comunidad no es necesario el pasaporte, con el DNI vale...
C: Lo siento, vuelva usted con el pasaporte y le abriré la cuenta encantado (sonrisa).
E: Sonrisa (Ya te partía yo la cara listo!)

Así que salgo con una pregunta en la cabeza.... El número de identificación finés.... ¿Será eso lo que puedo conseguir en el registro? Seguro que sí! Así que decido volver al paso 1, buscar el registro.

DIA 2
¿Qué hacer cuando no se sabe qué hacer? Pues ir a la oficina de turismo a llenarme de mapas y de paso preguntar por el número de identificación finés. Me acerco a una simpatica nativa que después de soltarle el rollo me dice: "Lo siento pero es mi hora del lunch, pero mi compañera te puede ayudar"... Así que a explicarlo de nuevo. Después de mirarme con cara rara me dice que no tiene ni idea pero que un amigo suyo se ha ido a rusia y está intentando recordar lo que el hizo. Y digo yo, ¿es lo mismo irse a Rusia que venir a Finlandia? Supongo que no, pero no tengo otra pista, así que me voy donde me dice la "majetona" que me ha endosado 4 mapas.

Lógicamente no era allí, pero me mandan a otro sitio que estaba prácticamente al lado. Lo de las distancias aquí es otra cosa que hay que tener en cuenta: ¿Cómo en una ciudad tan pequeña pueden tener el concepto de distancias tan equivocado? Parecen de Bilbao! Después de andar 25 minutos llego al sitio donde me atiende una agradable señora entrada en años (a partir de ahora V, cada uno que piense lo que quiera)
E: Hola (sonrisa) quería saber si es aquí donde puedo sacarme el ID finés.
V: Si, como no. Rellena este formulario y mi compañera te atiende.
....Al cabo de unas cuantas preguntas a rellenar....
E: Hola, ya he rellenado el formulario.
V2: ¿Muy bien, tienes el pasaporte?
E: No pero tengo mi DNI (cruzo los dedos y rezo a alguna de las vírgenes de Almodovar)
V2: No hay problema. Tengo que hacer una fotocopia.
E: (Alivio) Muy bien
V2: ¿Has traido el contrato de trabajo?
E: Pues no, pero voy a firmarlo esta semana.
V2: Pues entonces no puedo hacer nada, vuelve cuando lo tengas.
E: Sonrisa (Esto no puede ser verdad. Me cagüen la.......)

Está claro que no era mi día, pero estaba claro que tenía que conseguir el contrato de trabajo antes, así que llamo a mi nuevo jefe (A partir de ahora J, no vamos a criticar todavía):
E: blablabla
J: blablabla
E: Necesito el contrato para poder realizar unas gestiones.
J: No hay problema, podemos quedar el Jueves para firmarlo y así te presento a tus compañeros.
E: Genial.
J: Por cierto, necesitaré una cuenta de banco para el contrato.
E: (Ojos plato y sudores fríos) Muy bien no hay problema.

DIA 3
Necesito la cuenta de manera urgente, así que me dirijo con el pasaporte en la boca a la oficina del banco. La agradable recepcionista de información como no me recibe (A partir de ahora R)
R: Hola, en que puedo ayudarle.
E: Quería abrir una cuenta bancaria.
R: Muy bien, ha traído el pasaporte.
E: (Sonrisa) Claro!
R: Muy bien, coja este número y espere en las sillas...... ¿Por cierto, tú no viniste ayer a abrir la cuenta?
E: Sí. Sonrisa (para qué gastar saliva)

Ahora me toca una señorita
(A partir de ahora PS) con más experiencia aparente que "Chavalín" . Esta es la buena digo yo. De esta salgo con mi cuenta!
E: Hola quería abrir una cuenta bancaria.
PS: Muy bien, ha traído su pasaporte?
E: (Sonrisa de oreja a oreja) Claro que sí!
PS: Muy bien... ¿Tiene número de identificación finés?
E: Ummm.... no?
PS: Pues necesito ese número para abrir la cuenta.

Aquí es cuando entro en estado de shock. Mi cerebro empieza a procesar y se mete en un bucle infinito del que sólo queda como salida un "stack overflow". En el banco me piden un numero de identificación finlandés para abrir la cuenta, en el registro civil me piden el contrato de trabajo para poder darme ese número y en el trabajo me piden la cuenta para firmar el contrato...

Después de ver que algo no cuadraba, se lo intento explicar a PS y accede a abrirme una cuenta "normal". Me relajo. Empiezo a firmar papeles y pasa a explicarme los detalles de la cuenta:
PS: La cuenta no tiene comisión mensual y genera un interés del 0,25%. ¿Desearía una tarjeta?
E: Sí, claro.
PS: Muy bien, qué limite desea para sacar de cajero al día? xxx Y para operaciones automáticas mensuales?
E: (Operaciones automáticas mensuales... qué coño será eso... Supongo que cuando pago con la tarjeta) Pues xxx
PS: Muy bien. Comentarle que esta tarjeta tiene un costo mensual de 1 €
E: Muy bien. Por cierto, ¿cómo puedo operar por internet con esta cuenta?
PS: Lo siento pero no es posible. Según la legislación vigente no es posible darle ese servicio hasta pasado 2 años de residencia en Finlandia.
E: (Ojos fuera de órbita) Es broma, no?
PS: No. La ley aquí es así. Además se me ha olvidado comentarle que la tarjeta que tiene asociada tampoco permite el pago en comercios hasta dentro de dos años.
E: (En estado de shock, again) Pe...pe...pe....pe....ro....ro...... (Y que coño son las operaciones automáticas?)
PS: (Sonrisa) Lo siento pero la ley es así.
E: (No commen, sin sonrisa).

Así que salgo del banco con mi trabajada cuenta de grandes prestaciones. Espero con ella firmar el contrato y con éste conseguir el ID.... Lo peor de todo es que todavía me queda ir a la policia y a tráfico...

Episodio I: En un pais muy lejano...

Domingo a la mañana, el día esperado llega casi sin darme cuenta. A pesar de ser el día que comienza la aventura, he despertado deseando que realmente existiese un día de la marmota y se repitiese la semana anterior una y otra vez.

No diré que no he buscado la llegada de este momento, pero quizá sólo cuando eres consciente de lo que dejas atrás, le das el valor que realmente tiene. Y yo dejo demasiado atrás como para no echarlo de menos. Pero lo que he puesto en marcha no tiene vuelta atrás (al menos por ahora) así que sólo puedo tirar de mí mismo y ser optimista con respecto a todo lo que voy a vivir a partir de ahora.

Últimamente el trajín de maletas se he convertido en un habitual, por lo que la salida de casa con ellas no dejaría de ser algo rutinario si no fuese por el hecho de que no sé cuando estarán de vuelta. Después, llegada al aeropuerto, facturación y dolorosa despedida antes de tiempo. El destino caprichoso quiere que el único avión que he conocido en mi vida que sale veinte minutos antes de su hora sea el de hoy. Parece que mi aventura está deseando verme la cara.

Tres aviones, dos aeropuertos eternos y 11 horas más tarde aterrizo en el aeropuerto de Oulu. Desciendo por la escalera trasera del avión y siento el viento, el frío y la lluvia que me saludan mientras corro por la pista camino de la terminal. El taxista después de introducir la dirección que le doy en su GPS me dice que dicha dirección no existe.... Creo que esto va a ser divertido....